“El vino es la expresión del lugar en el que fue cultivado, de las personas que trabajaron en él y del momento particular en que fue realizado.
El tiempo es uno de los valores más preciados que tiene el vino. Trabajar una región, lograr entenderla y expresarla conlleva años de trabajo. Requiere constancia y paciencia transitar los cambios en el vino a lo largo de los años, acompañándolo en cada paso.
Transmitir la historia de nuestra familia a través de nuestros vinos es compartir el camino transitado, nuestra visión y confianza en el futuro.”
SEBASTIÁN ZUCCARDI
Viticultor
Un vino de añada es un producto único, seleccionado especialmente por su capacidad de mantener en el tiempo sus mejores cualidades y de ir transformándose lentamente.
Algunos vinos presentan una evolución más lenta y, por lo tanto, su vida es mucho más larga. En Zuccardi Valle de Uco seleccionamos cuidadosamente algunos de esos vinos y los guardamos durante años en la cava familiar para que desarrollen todo su potencial.
¿Cómo los guardamos?
El potencial de guarda de un vino es variable y depende principalmente de cómo haya sido concebido en su elaboración. Gran parte de los vinos que se producen en todo el mundo merecen ser disfrutados en los primeros años de su elaboración, ya que no se encuentran preparados para una larga guarda. No obstante, la perdurabilidad de un vino durante varios años en botella depende también de las condiciones en las que esa guarda se realiza.
Las añadas de Zuccardi Valle de Uco permanecen estibadas en posición horizontal en nuestra cava subterránea. Allí, en completa oscuridad y a una temperatura controlada, el tiempo lentamente va ejerciendo su influencia, transformando al vino y aportándole complejidad. Una guarda adecuada nos permite garantizar la calidad del vino de nuestra cava.
La Evolución
Con el tiempo el vino transforma sus características.
Color: es de esperar que los antocianos, responsables del color del vino, vayan perdiendo progresivamente la intensidad del color púrpura – violeta del vino cuando está en sus primeros años, para pasar hacia un color rojo granate y, más tarde, a un teja o ladrillo. El período de tiempo que transcurre hasta notar esa transformación es variable y depende de las características de cada vino.
Aroma: en los primeros años de un vino predominan los aromas a frutas frescas, hierbas y flores. Con el paso del tiempo, y por la ausencia de oxígeno, esos aromas se transforman y adquieren un carácter diferente y complejo. Aparecen notas especiadas y su carácter frutal tiende a transformarse hacia notas más maduras y, eventualmente, de fruta pasada.
Boca: con el tiempo los taninos se redondean y se suavizan, logrando la armonía de los componentes del vino.
¿Qué vinos guardamos?
Para que un vino sea considerado de guarda, debe contar con ciertas características. Fundamentalmente, debe poseer una buena estructura otorgada por la acidez, los taninos y el alcohol: gran acidez, taninos firmes y potentes y un alto grado alcohólico son garantías de una larga vida en botella.
Las añadas de Zuccardi Valle de Uco son seleccionadas exclusivamente por nuestro equipo de enólogos y sommeliers, y constatadas mediante degustaciones periódicas para evaluar la correcta evolución de los vinos.
¿Cómo servirlos?
El momento de descorchar un vino que ha sido guardado por un largo tiempo, es crucial. Para garantizar una experiencia placentera al momento del descorche, realizamos un minucioso control del estado de los tapones y, de considerarlo necesario, reencorchamos las botellas.
Los vinos guardados pueden presentar sedimentos; componentes del vino que durante sus primeros años se encuentran disueltos pero que, con el paso del tiempo, precipitan formando una borra. Los sedimentos son materia colorante, taninos, sales y ácidos. Es decir, son componentes naturales del vino. No obstante, es preferible separarlos y que no lleguen a la copa.
Para separar los sedimentos, es recomendable colocar la botella en posición vertical al menos 24 horas antes de descorchar el vino; de esta manera, las partículas sólidas se alojarán en la base de la botella. Se aconseja dejar de servir el vino cuando comiencen a detectarse los primeros sedimentos.
También es posible decantar el vino para que el líquido sin sedimentos pase al recipiente decantador y los sedimentos permanezcan en la botella. En este caso, se plantea el interrogante sobre si es conveniente o no decantarlo, pues al trasvasarlo a un decantador el vino se expone a una oxigenación abrupta, que puede resultar poco beneficiosa.
Decantar un vino o no, es una decisión personal. Es recomendable que, ante la duda, se sirva directamente en la copa para percibir la expresión de los aromas y los cambios en el vino a medida que el oxígeno actúa. Si se percibe que el vino está “cerrado”, es conveniente el uso del decantador.
Formatos
Es importante tener en cuenta que el vino evoluciona más lentamente en botellas de mayor tamaño y capacidad, debido a que el contacto de líquido con el oxígeno es menor.
Es de esperar, entonces, que el mismo vino tenga diferentes curvas de evolución en una botella de 750 ml, 1500 ml, 3000 ml o 6000 ml.
-
POLIGONOS Malbec 2014 – Mix de Terroir (San Pablo + Vista Flores + Los Arboles)
$139.050 -
ZUCCARDI EMMA Bonarda 2011+2012+2014
$246.900 -
Zuccardi Q Vertical Malbec 2007+2008+2011
$203.300